Cuando pensamos en patrimonio lo hacemos siempre pensando en vestigios. Sin embargo, los bienes culturales se transforman en patrimonio cuando logran transmitir que el pasado tiene todavía una carga de presente que invita a pensar, a crecer, a innovar. De esta manera la publicación selecciona y homenajea diez ejemplos que son la mejor manifestación de la innovación en nuestro país, dentro de sus respectivos espacios históricos. Así, detrás de la sala de máquinas de la antigua fábrica Liebig, en Fray Bentos, está la primera bombita eléctrica que funcionó en el país y en la región, además del más conocido extracto de carne producido para una escala mundial; la vieja usina eléctrica de Minas de Cuñapirú, conforma una de las primeras experiencias continentales de generación de energía eléctrica a partir del movimiento hidráulico.

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